Las reclamaciones de deudas son procedimientos sencillos, prácticos y rápidos que sirven para reclamar deudas pendientes de pago de todo tipo, es decir, de particulares, profesionales, empresarios, etc.
Estos procedimientos permiten la reclamación de deudas, siempre y cuando sean líquidas, se encuentren vencidas, y puedan ser exigibles.
La finalidad de este proceso es acelerar el cobro de las deudas de pago que se tienen pendientes, ya sea de mutuo acuerdo o a través de un procedimiento judicial con la finalidad de cobrar la deuda lo antes posible.
Para reclamar una deuda será necesario alguno de los siguientes documentos:
- Facturas.
- Letras de Cambio.
- Cheque.
- Pagaré.
- Contrato de Préstamo.
- Contrato de Prestación de Servicios o Ejecución de Obra.
- Documento de reconocimiento de deuda.
- Cuotas Impagadas de comunidades.
- Presupuestos, Albaranes, y cualquier otro documento que acredite la deuda.
RECLAMACIÓN EXTRAJUDICIAL:
Es el primer paso que seguimos ante el impago de una deuda. Lo llevamos a cabo de forma rápida y eficaz evitando retrasos innecesarios a la hora de llevar a cabo esta reclamación.
Al mismo tiempo vamos obteniendo toda la información necesaria para conocer la solvencia del deudor para el supuesto de tener que acudir al Juzgado para su reclamación.
RECLAMACIÓN JUDICIAL:
Una vez agotada sin éxito la vía amistosa para la reclamación de la deuda, y en función del informe de solvencia del deudor, se pasará la reclamación judicial, mediante la interposición de la acción judicial correspondiente encaminada al cobro de la cantidad adeudada.